Brasil anunció que pretende construir al menos 800 aeropuertos en ciudades de más de 100 mil habitantes debido al incremento de la demanda de este servicio en la población, que gracias a la mejora de su economía cambió el autobús por el avión.
“Tenemos la intención de construir alrededor de 800 terminales aéreas, o más. Queremos que todas las ciudades con más de 100 mil habitantes tengan acceso a una terminal aérea que esté a una distancia máxima de 50 o 60 kilómetros del centro”, aseguró en París la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
“Brasil es un país continental, No precisamos sólo ferrovías. Y algunas personas sólo pueden trasladarse en avión”, señaló la Mandataria, que considera que ésta es “una necesidad importante para el crecimiento del país”.
Brasil, una nación con 194 millones de habitantes, tiene como objetivo mejorar su anticuada infraestructura y el transporte inadecuado, según el diario El País.
La página de la Empresa Brasileña de Infraestructuras Aeroportuarias recoge la existencia de 66 aeropuertos comerciales en funcionamiento, que entre enero y septiembre albergaron a 144 millones de pasajeros, 130 millones de ellos para vuelos domésticos.
Crecimiento. El transporte aéreo en Brasil creció más de 120% en la última década, cuando más de 30 millones de personas salieron de la pobreza y comenzaron a viajar en avión por primera vez, superándose de lejos el ritmo de aumento de la capacidad, de acuerdo con AFP.
La mayoría de “los aeródromos en Brasil están congestionados. Si la cosa no mejora y sigue como va, van a tener problemas”, advirtió el presidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, Roberto Kriete.
Además, el país necesita modernizar sus terminales aéreas y toda su red de transporte para la mayor demanda que generará la Copa Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. Sin embargo, la ministra de Planificación, Miriam Belchior, aseguró que la reforma de los aeropuertos es un “desafío que no puede esperar al Mundial.
“Nuestro desafío no es el Mundial, es hoy, es atender nuestra demanda actual”, expresó Belchior, señala El País. El número de pasajeros en vuelos internos crece a un ritmo del 12% al año, explicó, lo que obliga al Gobierno brasileño a “resolver el problema ya”.
“En este proceso de reducción de desigualdades, la población pobre está comenzando a cambiar el autobús por el avión”, dijo la ministra, que garantizó que ya se está tomando “un conjunto grande de medidas” para optimizar las infraestructuras actuales.
En 2011, la economía brasileña apenas creció 2,7%, tras un fuerte alza del PIB de 7,5% en 2010. Este año crecerá en 1%, según las últimas estimaciones del mercado.
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